Aplicar el Principio de la Continuidad Temporal

mayer's principle of temporal contiguity

El Principio de la Continuidad, que se mencionó en artículos anteriores, enfatiza la necesidad de tener los elementos de una lección en proximidad. El primer principio sobre este tema, denominado Principio de la Continuidad Espacial, discute maneras en las que se puede organizar los elementos para que estén juntos y ahorrar carga cognitiva. El segundo principio, sobre el cual se centra este artículo, se denomina Principio de la Continuidad Temporal.

La necesidad de coordinar las palabras habladas con sus correspondientes gráficos es el punto principal de este principio. Una narración para describir un evento, estado o paso en un proceso debería escucharse de forma sincronizada con las imágenes que muestren dicho evento. De manera simplificada, Mayer y Clark (2011) recomiendan que los gráficos y sus correspondientes explicaciones narradas se presenten en el mismo tiempo.

En casos en los que la narración y la animación se presentan en tiempos diferentes, el alumno ha de aplicar un esfuerzo adicional para coordinar estas fuentes de información separadas. Esto utiliza un altísimo porcentaje de memoria de trabajo, lo cual puede derivar fácilmente en una sobrecarga cognitiva.

¿Cómo puede prevenirse esto? Las secciones de abajo presentan maneras mediante las cuales podemos aplicar el Principio de Continuidad temporal.

No presentar los links/iconos  de los gráficos separadamente de los links/iconos de la narración

Algunos módulos de aprendizaje en línea pueden presentar los links separados para la animación y la narración. El alumno puede elegir cuál de ellos quiere seleccionar primero. Puede elegir escuchar primero la narración y posteriormente ver la animación en la que se describe el proceso, o viceversa. Pese a que algunos alumnos puedan pensar que esto es idónea ya que les permite seleccionar lo que quieren realizar primero, estas dos fuentes de información separadas pueden suponer un esfuerzo en la memoria de trabajo. El alumno ha de fijar toda la información relevante de la narración en su memoria de trabajo, y luego volver a ella y emparejarla con la información visual a la hora de ver la animación. Cuando esto ocurre, el aprendizaje se compromete ya debido a la carga mental innecesaria que se requiere, bloqueando así una cognición más profunda sobre el tema en cuestión.

Así, se recomienda que las lecciones de aprendizaje en línea no separen  los elementos auditivos de sus elementos visuales correspondientes.

No deparar los gráficos y las narraciones en presentaciones continuas.

En algunos casos en los que la lección se presenta como una unidad continua de gráficos, animaciones y narración, los módulos de aprendizaje en línea presentas estos elementos separados entre sí. Por ejemplo, la lección puede comenzar con una breve narración a modo de introducción seguido de imágenes o animaciones, y seguido después de narraciones explicando  los elementos visuales. Otra vez, esta situación puede causar una sobrecarga cognitiva, porque el alumno ha de sostener toda la información verbal en su memoria de trabajo para integrarla con las imágenes o animaciones. Para que la presentación sea mejor, se recomienda que las narraciones se escuchen a la vez que se muestran las imágenes o los gráficos, para permitir el fácil establecimiento de conexiones mentales entre estos elementos.

Mantener los puntos precedentes en mente puede ayudar a aumentar el aprendizaje ya que mantiene bajo control el procesamiento externo y previene de la sobrecarga cognitiva, la cual puede llevar al aprendizaje ineficaz. La continuidad temporal ayuda al alumno a sacar mayor provecho a los módulos de enseñanza en línea, al mismo tiempo que fomenta la calidad del aprendizaje y de la enseñanza.