Cáncer cervical: la importancia de un screening regular

Cáncer de cérvix, un cáncer que afecta a numerosas mujeres. Afortunadamente, más y más mujeres reciben un screening regular y como resultado el número de muertes ha disminuido significativamente. Sin embargo, cada año siguen muriendo numerosas mujeres, lo cual sugiere que aún queda mucho por hacer para combatir este cáncer. Es importante enfatizar en la importancia de un screening regular, una tarea para todos los médicos.

El cáncer de cérvix se forma en el tejido del cérvix. El factor de riesgo más importante para su desarrollo es la infección con ciertos tipos de papillomavirus humano (HPV). Existen más de 100 tipos de HPV y aproximadamente 40 cepas de éstas son sexualmente transmisibles. De ellas, se cree que aproximadamente 15 son virus cancerígenos, siendo los tipos HPV-16 y HPV-18 los responsables de aproximadamente el 70% de los cánceres de cérvix globales. Otros factores de riesgo son los antecedentes familiares, el tabaco y la inmunodepresión.

Los síntomas del cáncer de cérvix se desarrollan en una etapa más tardía. Ocurren una vez que el cáncer se ha hecho invasor. Los síntomas comprenden sangrado anormal tras las relaciones sexuales, durante la menopausia o entre los periodos de menstruación, hinchamiento de piernas, pérdida de peso, dolor abdominal, etc. Debido a la sutileza de los síntomas tempranos de la enfermedad, ciertas mujeres no saben que la padecen, algunas incluso ignorando los síntomas o confundiéndolos con síntomas de otras enfermedades. Esto enfatiza la importancia de un screening regular para esta enfermedad. Existen dos técnicas principales de screening. La primera es una citología en medio líquido, cuyo método consiste en raspar el cérvix con un pequeño cepillo que recolecta las células. Estas células se analizan posteriormente para buscar anomalías celulares. La otra técnica de screening es el test de Papanicolaou (Pap), también llamado el test de frotis. El Pap-test incluye un raspado del orificio cervical externo para conseguir células y analizarlas bajo microscopio para descartar anomalías. También es posible la realización de un test para HPV. Cuando estas técnicas de screening se llevan a cabo regularmente, es posible prevenir el cáncer de cérvix. Por lo tanto, es importante que los médicos informen  a sus pacientes acerca de este programa de screening y enfaticen sobre la importancia que tiene en la prevención de la aparición del cáncer de cérvix. El screening regular es la clave para la prevención.

Lea el artículo completo en http://www.medicalnewstoday.com/articles/271262.php