Los científicos han descubierto una relación biológica entre la obesidad y el cáncer colorrectal. Además, han identificado un fármaco que podría prevenir el desarrollo de dicho cáncer. Los investigadores comprobaron que la obesidad se asocia con una disminución de Guanilina gumana en el intestino. Esta disminución conlleva una desactivación de una vía supresora de tumores. Comparado con gente delgada, los obesos mórbidos tienen un 80% menos expresión del gen de la Guanilina. Cuando no hay Guanidina, el receptor, que funciona como supresor del control del crecimiento tumoral, está silenciado. Esto conduce a una disfunción del crecimiento epitelial y desarrolla las circunstancias propias para desarrollar un cáncer.

La Linaclotida, una fármaco relacionado estructuralmente con la Guanilina, podría ser empleado en la prevención del desarrollo de cáncer colorrectal en pacientes obesos, según afirman los investigadores. Además de todo esto, han hallado que una restricción calórica podría revertir la pérdida de Guanilina, lo cual sugiere que los cambios de los hábitos de vida podrían jugar un rol importante en la prevención del cáncer colorrectal.

Este artículo es interesante para los doctores que ven con frecuencia pacientes obesos, o pacientes con miedo o alto riesgo de desarrollar este cáncer. En concreto, el hallazgo de que la pérdida de Guanilina es reversible cuando limitamos la ingesta calórica y por tanto reducimos el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, puede ser un argumento de peso para que los pacientes obesos cambien su estilo de vida.

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