Las enfermedades cardiovasculares, tales como enfermedades cardiacas o accidentes cardiovasculares (ACV), son responsables de un tercio de las muertes en los Estados Unidos. La patología cardiaca y los ACV juntos parecen ser la principal causa de muerte a nivel mundial. Es importante recoger datos sobre las principales causas de muerte, con el objetivo de lograr una mejor prevención y un tratamiento más eficaz para estas enfermedades. A pesar de que la tasa de mortalidad está decreciendo, la mortalidad es aún considerablemente elevada. La enfermedad cardiovascular en conjunto no sólo es importante por su prevalencia y su impacto económico, sino por ser además la principal causa de morbilidad prevenible en EEUU.

Las estadísticas nos muestran que 750.000 americanos tuvieron un ataque cardiaco en 2013. 160.000 de ellos fallecieron como consecuencia.

La Asociación americana para el corazón estableció una lista que establecía siete factores con un rol importante en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares: fumar, ejercicio, dieta, peso corporal, colesterol, presión sanguínea y azúcar en sangre.

Cambios en el estilo de vida han sido incentivados durante los últimos años con el objetivo de disminuir en número las enfermedades cardiovasculares. Con ello se ha logrado cierto progreso pero aún insuficiente. Es importante sensibilizar a la población de la importancia de estos cambios, dado que la mayoría de los daños son irreversibles y potencialmente discapacitantes.

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