Si eres un estudiante de medicina o de enfermería, es probable que hayas oído hablar frecuentemente del término “juicio clínico”. Entonces, ¿Qué significa este término? El juicio clínico se refiere a todos los procesos cognitivos empleados por las enfermeras, los médicos y otros profesionales de la salud para analizar un caso clínico o la condición de un paciente, llegar a un diagnóstico preciso y ofrecer el plan de tratamiento adecuado.

Por lo tanto, el juicio clínico implica la integración de todo el conocimiento adquirido, el equilibrio de la evidencia y el uso de la experiencia para llegar a un diagnóstico definitivo de la condición del paciente. En otras palabras, todos los procesos de pensamiento que un clínico usa, por ejemplo, para diagnosticar correctamente una úlcera péptica perforada en un paciente con dolor abdominal intenso, se llama juicio clínico.

El juicio clínico a veces se ha utilizado indistintamente con frases como el razonamiento clínico, el pensamiento crítico, la toma de decisiones y la resolución de problemas.

¿Por qué el juicio clínico es importante?                                                                

El razonamiento clínico se describe mejor como la fina línea entre la muerte de un paciente o el deterioro del estado de salud y la recuperación. Los/as enfermeros/as o médicos con un juicio clínico deficiente ponen en riesgo el estado de salud de sus paciente y en muchos casos, la muerte.

El New South Wales Health Incident Management en NSW Public Health System 2007 observó que las tres causas principales de resultados adversos en la salud del paciente incluyen: el fracaso de los médicos para diagnosticar adecuadamente, la imposibilidad de determinar e iniciar un plan de tratamiento adecuado y el manejo inadecuado de las complicaciones, todos ellos derivados de un juicio clínico pobre.

Los beneficios de tener un juicio clínico sólido incluyen hacer diagnósticos oportunos, realizar planes de tratamiento rápidos para salvar vidas, evitar exploraciones innecesarias que reducen los gastos para el paciente y, en última instancia, mejorar la condición de salud del paciente.

Toda la formación y educación como médico, enfermera/ o profesional de la salud en última instancia conduce a poseer la capacidad para practicar el juicio clínico de manera efectiva. Cualquier error o falta de juicio puede ocasionar daños potenciales e incluso la muerte del paciente.

Una reflexión final

En general, el juicio clínico se refiere a cómo de bien un clínico o enfermero/a utiliza su conocimiento clínico, comprensión sobre la cultura local y la ética médica para hacer una evaluación precisa de la condición del paciente e iniciar el mejor curso de acción. El juicio clínico es una habilidad aprendida que se debe incorporar en la educación clínica y perfeccionarse con mayor formación y experiencia. Hecho que lo que hace que un buen clínico o enfermero/a no sólo sea su bagaje en conocimiento, sino que también sea capaz de aplicarlo.