Utilizar Gráficos en el Aprendizaje En Línea

Visuals support e-learning

Como dice Mayer en su “principios de multimedia”, el aprendizaje es más eficaz cuando la gente ve una presentación que contiene tanto textos como gráficos, más que cuando solo hay texto. Las imágenes y los gráficos, cuando se muestran junto con texto, ayudan a fortalecer la idea o el concepto ya que fomentan el aprendizaje activo y el procesamiento a través del canal visual. Las imágenes también ayudan a reforzar el conocimiento verbal ya que permiten la conexión entre los canales visual y auditivo y la formación de fuertes vínculos entre datos nuevos y conocimiento previo.

Para seleccionar los gráficos a incluir en un curso de aprendizaje en línea, primero tenemos que comprender que no todos los gráficos se crean de forma similar. Algunas imágenes o ilustraciones se añaden para demostrar una idea, pero otras no se utilizan para el mismo objetivo. Como lo mencionaron Clark y Mayer (2011), aquí están ciertas funciones de los gráficos añadidos al material de aprendizaje tanto en línea como en el ambiente de estudio tradicional:

  • Los gráficos decorativos son imágenes que se añaden simplemente para reforzar el aspecto estético o añadir ingenio a una página o contenido, pero no añaden ningún significado real al tema que se está aprendiendo. Un ejemplo de esto sería una foto de un piloto en un tema que describa el funcionamiento de un avión, o una imagen de un líquido en un frasco de Erlenmeyer durante una lección de Química.
  • Los gráficos representativos son imágenes que muestran o ilustran la apariencia de un objeto. Un ejemplo de esto sería una imagen de las cadenas del ADN en un tema de Bioquímica sobre los ácidos nucleídos, o una imagen de jeringuillas e inhaladores nasales en una lección sobre dispositivos médicos.
  • Los gráficos de organización son diagramas o ilustraciones utilizadas para mostrar la relación entre elementos. Ejemplos de esto pueden ser las tablas que muestran un contenido con distintos grados, o un diagrama de un electrocardiograma con sus distintas partes etiquetadas, o una tabla que clasifique los distintos tipos de hipertensión, o un mapa conceptual.
  • Los gráficos de relación se utilizan para ilustrar las relaciones cuantitativas entre distintos parámetros, como un gráfico lineal mostrando el aumento de riesgo de padecer hipertensión cuando aumenta la edad, o un gráfico circular que muestre el porcentaje de población de pacientes con distintas enfermedades.
  • Los gráficos de interpretación son imágenes que ilustran fenómenos o procesos invisibles, como una animación mostrando la circulación sanguínea corporal, o una serie de imágenes que muestren el proceso de fagocitosis.
  • Los gráficos de transformación muestran los cambios en un objeto con el tiempo. Ejemplos de esto sería un vídeo de instrucciones a un paciente sobre cómo funcionan las inyecciones de auto-administración de insulina o una animación sobre cómo funciona la transfusión sanguínea.

Ahora que conocemos cómo funcionan los distintos tipos de gráficos en el material de aprendizaje, la clave para diseñar un material de enseñanza eficaz es saber cuándo utilizar cada tipo de imagen. Los gráficos decorativos que sólo sirven por motivos estéticos deberían evitarse o utilizarse moderadamente, y las imágenes que simplemente retratan una representación de un objeto también debería utilizarse únicamente cuando ayude al alumno a comprender el tema o concepto. Los gráficos que ayudan al alumno a comprender el tema, como lo son los gráficos de trasformación o los gráficos de interpretación, deberían utilizarse e integrarse siempre que hagan falta. Presentar el material utilizando gráficos de organización o de relación puede también ser útil para ayudar a la comprensión del alumno sobre cómo los contenidos se relacionan entre sí.

Conocer qué gráficos deberíamos utilizar para potenciar el proceso de aprendizaje puede tener un impacto inmenso sobre el material de enseñanza y por lo tanto sobre la calidad del aprendizaje.