By: European Heart Association

Aprender es un proceso que funciona a través de distintas vías, y a lo largo de las décadas han emergido diferentes opiniones sobre el aprendizaje. Los métodos de educación e instrucción han seguido  patrones basados en estas distintas opiniones,  las cuales se resumen en tres metáforas del aprendizaje. Se trata de estas: aprender como un fortalecimiento de la respuesta, aprender como una adquisición de información y finalmente, aprender como una construcción de conocimiento.

Fortalecimiento de la respuesta

Un acercamiento popular de los años 1960, la metáfora del “Fortalecimiento de la Respuesta” describe el aprendizaje como una experiencia que implica el fortalecimiento o el debilitamiento de las conexiones entre la información. Esto implica fortalecer las respuestas correctas y debilitar las respuestas incorrectas. Esta metáfora básicamente  presenta al alumno como una entidad pasiva que recibe premios cuando tiene una respuesta correcta y castigos cuando responde de manera incorrecta. El instructor aquí simplemente administra premios y castigos en función de las respuestas del alumno. Pese a que esto pueda resultar efectivo en ciertos casos,  supone un apoyo incompleto del aprendizaje cuando las asociaciones importantes no se explican exhaustivamente. Por ejemplo, el fortalecimiento de la respuesta puede resultar apropiado para ciertos tipos de conocimiento, como el de realzar las capacidades cognitivas del alumno. Sin embargo, este método no es aplicable a la enseñanza de conceptos y estrategias en las que el alumno ha de analizar información o aplicar pensamiento crítico.

 Adquisición de información

La segunda metáfora es la adquisición de la información, una opinión que describe la mente del alumno como una “jarra vacía” en la que el profesor “vierte” información. Este punto de visa representa el aprendizaje como algo tan simple como añadir información a la memoria, mientras que el alumno no es más que un recipiente pasivo de información. Un ejemplo típico de esta metáfora en acción es el de repartir información a través de clases magistrales y presentaciones de PowerPoint en las cuales el alumno trata de absorber el contenido que se le está presentando. Dichos métodos se ven ampliamente en el entorno de clases tradicionales, en el que los alumnos reciben clases magistrales con sus libros y notas acompañantes. Pese a que esta opinión forma uno de los pilares fundamentales de la educación,  pasa por alto el hecho de que todo aprendizaje requiere un compromiso psicológico activo – algo que puede no experimentarse en un ambiente centrado en la adquisición de conocimiento.

Construcción de conocimiento

Por último, existe la opinión que presenta el aprendizaje como una construcción de conocimiento que surgió cuando los expertos se dieron cuenta de que el alumno no es un simple receptor de información, sino un ser autónomo que construye conocimiento para organizar el proceso cognitivo durante el aprendizaje. Esta opinión ve el aprendizaje como una selección activa de la información relevante, creando una representación mental coherente, y relacionando esta relación con el conocimiento existente. De esta manera, el alumno adquiere más significado de la información que se le presenta, ya que es capaz de interpretarla. Esta opinión también la apoyó Resnick (1989) cuando enunció que “el aprendizaje ocurre no sólo con el registro de información, sino con su interpretación”

Aparte de tener en cuenta la capacidad del alumno de procesar información y construir representaciones relevantes, la metáfora de la Construcción de Conocimiento también presenta al profesor como un participante en el proceso de aprendizaje, que actúa como un guía y estimula una experiencia cognitiva compartida. El punto de partida de la construcción de conocimiento desplaza el foco central del aprendizaje a la cognición del alumno, más que al desarrollo del curriculum. Esto permite a la enseñanza dirigirse directamente hacia el desarrollo de las capacidades de aprendizaje y pensamiento del alumno, más que al simple hecho de memorizar información.

Pese a que estas tres metáforas del aprendizaje tengan un valor de enseñanza y aprendizaje distinto,  el foco central de la enseñanza online y otras enseñanzas y métodos  modernos  debería ser el de la opinión de la Construcción de Conocimiento. Esto  apoya el objetivo de una enseñanza efectiva, que se centra no solamente en la presentación de información sino también en el compromiso y proceso cognitivo e interpretación del alumno.